El robot Asimo desarrollado por la empresa de origen japonés Honda, tiene una estatura de 130 centímetros y se asemeja a un pequeño astronauta, se destaca la fluidez de sus movimientos al ejecutar ciertas acciones como saludar o patear un balón de fútbol, puede caminar sobre una superficie irregular sin perder estabilidad, correr hacia atrás, saltar en una o en ambas piernas en repetidas ocasiones. El robot viene equipado con una tecnología de control autónoma única en el mundo, que le permite caminar a una velocidad máxima de 2,7 Km/h, y correr a 9 Km/h.
De igual forma tiene la capacidad de responder a la circulación de personas a su alrededor, predecir la dirección de un individuo que caminará cerca a él; gracias a la información otorgada por los sensores de espacio que tiene incorporados, el robot determina con rapidez una ruta alternativa para evitar choques. También identifica múltiples rostros y voces en el ambiente debido a la coordinación que existe entre los sensores visuales y auditivos que lo componen; esta última característica representa uno de los avances más siginificativos de Asimo, en vista de la complejidad que implica trasladar dicha cualidad humana a un robot.
Existe una gran esperanza, especialmente en Japón, de que el cuidado del hogar para la población de edad avanzada pueda ser desempeñado por robots. Aunque al observar los rápidos avances en su desarrollo, genera cierta preocupación de que estos puedan desplazar o competir con los humanos. En la actualidad, los robots comerciales e industriales son ampliamente utilizados, y realizan tareas de forma más exacta o más barata que los humanos. También se les utiliza en trabajos demasiado sucios, peligrosos o tediosos.
Los robots antes solo eran parte de la ciencia ficción desde que el escritor checo Karel Čapek acuñó el término en 1921. Me llamó la atención la similitud que existe entre el nombre del robot Asimo y el autor Ruso Isaac Asimov, creador de las tres leyes de la robótica, aunque Honda haya desmentido varias veces que el nombre tenga algo que ver con el del autor. Las tres leyes de la robótica de Asimov aparecen a los 56 segundos de iniciada la película Yo Robot, protagonizada por Will Smith:
1-) Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.
2-) Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto cuando estas órdenes están en contradicción con la primera ley.
3-) Un robot debe proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no entre en conflicto con la primera o segunda ley.
gracias por la información
ResponderBorrarDenada hermano de las cunas a las canas nunca me falles bro
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